Estar contigo hoy, es convertirse en pájaro,
y suponer que se puede tocar el cielo,
pertenecer a otro universo, a un mundo pequeño,
dónde el tiempo parece detenerse.
Hablar contigo es desplegar la libertad ansiada,
de poderes mágicos y casi divino de las palabras,
sin entrar en el juego de los amores,
los cuerpos desnudos con lenguaje diferente.
Alimentar contigo los sueños insistentes de la mente,
en un resquicio de cordura en la estructura de la vida,
me empecino en cautivar la simiente reveladora,
sin quitar la ilusión del secreto distendido e inquieto.
Aceptar contigo el desafío y el milagro de no recordar,
las caricias compactas y ansiosas por darnos calma,
pisando un camino hacia la puerta de entrada,
de una ciudad nueva con la salida clausurada.
Sonreír contigo es sentir el abrigo del alma,
derritiendo los besos que tenía abandonados,
¡Tú lo sabes!
Suena de fondo una flamante melodía,
y mis versos me dicen que estoy dentro de ti…
cuando anochece el día.
y suponer que se puede tocar el cielo,
pertenecer a otro universo, a un mundo pequeño,
dónde el tiempo parece detenerse.
Hablar contigo es desplegar la libertad ansiada,
de poderes mágicos y casi divino de las palabras,
sin entrar en el juego de los amores,
los cuerpos desnudos con lenguaje diferente.
Alimentar contigo los sueños insistentes de la mente,
en un resquicio de cordura en la estructura de la vida,
me empecino en cautivar la simiente reveladora,
sin quitar la ilusión del secreto distendido e inquieto.
Aceptar contigo el desafío y el milagro de no recordar,
las caricias compactas y ansiosas por darnos calma,
pisando un camino hacia la puerta de entrada,
de una ciudad nueva con la salida clausurada.
Sonreír contigo es sentir el abrigo del alma,
derritiendo los besos que tenía abandonados,
¡Tú lo sabes!
Suena de fondo una flamante melodía,
y mis versos me dicen que estoy dentro de ti…
cuando anochece el día.